jueves, 27 de marzo de 2014

Vampire Knight

Hablé la semana pasada en esta entrada sobre manga y prometí que hablaría de uno de los mangas que se mencionan más adelante. Bueno, pues “más adelante” ha llegado y toca hablar de Vampire Knight.


Vampire Knight, para todo aquel que no lo conozca, es un manga de Matsuri Hino. Se engloba dentro del género Shojo, es decir, temática romántica para chicas. Pero, según mi opinión, lo englobaría dentro de un grupo más específico, uno al que yo he llamado “manga shojo del bueno”.


La historia es sencilla, en un mundo en el que conviven vampiros y humanos, un hombre, Kaien Cross, tiene un sueño: crear un reducto de tranquilidad en el que convivan vampiros y humanos. Para ello, no se le ocurre otra cosa que fundar una academia, un colegio en el que se den clases a ambas especies. 


Pero en este mundo los vampiros no han salido a la luz, así que para tenerlos controlados y evitar problemas, se crean dos turnos: el diurno y el nocturno. Habrá quien diga que no es posible que vampiros y humanos convivan en paz si se mantienen por separado, pero esa es otra historia.

Los protagonistas son:


Yuki, hija adoptiva del director, tiene un pasado que no recuerda. Su primer recuerdo es el de estar en mitad de la nieve y ser acechada por un vampiro. Por suerte para ella, aparece Kaname para rescatarla y llevarla hasta Kaien Cross.


Zero, perteneciente a una familia de cazavampiros, su sino es seguir los pasos de sus padres. Él también tiene un pasado turbio y, por encima de todo, odia a los vampiros.


Kaname, un vampiro sangre pura, líder del clan Kuran, mantiene controlados a los vampiros y, por alguna razón desconocida, protege a Yuki de cualquier peligro.


Obviamente los dos protagonistas masculinos se sienten atraídos por la chica y ella no acaba de decidirse por alguno de los dos… al menos al principio. Podría parecer que es tan solo un shojo típico, pero en un momento de la historia, y no hay que esperar mucho, de repente se convierte en un shonen muy shonen, con peleas y luchas de poder.


El estilo de la historia me recuerda a mangas míticos como Fushigi Yugi o Ceres, ambos de la gran Yuu Watase. Es cierto que hay historia romántica, pero el manga no se queda en lo superficial y profundiza en la historia de los personajes, tanto el pasado como el presente. 

Es cierto que dije que estaba decidiendo si estaba alargado innecesariamente, pero no, no lo está. La historia está muy bien contada y no introduce subtramas innecesarias. Es más, se echa de menos que haya tramas secundarias de otros personajes que son tan interesantes como los tres protagonistas.


Para mí, uno de los personajes peor aprovechados es Kaien Cross, director del centro y antiguo cazavampiros que sueña con un mundo pacífico en el que humanos y vampiros puedan convivir en armonía. El personaje, además de divertido, es misterioso y muy carismático. Me hubiera gustado que contaran en profundidad su pasado, pero me he tenido que quedar con las ganas.


Y lo mejor del manga, según mi opinión, es el dibujo. Es dibujo manga, pero tiene un estilo especial que me gustó desde el principio y que no me ha dejado de gustar en ningún momento.


El vestuario elegido para los personajes y la estética barroca es de lo mejor.


Y a quien le pueda interesar el anime, no le defraudará escuchar la maravillosa banda sonora que tiene. Para muestra, os dejo dos vídeos. En el primero se puede ver el opening del anime, una pequeña muestra de lo que podemos esperar de la historia.


Y aquí os dejo el ending con una de las mejores canciones de la BSO, donde se puede ver la estética de la que hablaba.

Así que, como resumen, os recomiendo encarecidamente tanto el manga como el anime. Es una de esas historias que merece la pena conocer.


jueves, 20 de marzo de 2014

De manga

Hoy, para retomar una nueva temporada en el blog después de un parón por motivos maternales, vamos a hablar de manga.

Quien me conoce sabe que me encanta leer manga. ¿Por qué? Porque es otra forma de contar una historia. Después de un parón de leer manga (y todo en general), he retomado algunas series que tengo abiertas y he sido consciente de una cosa: de que existen dos tipos de manga.


En el primer grupo están los mangas que yo llamo “alargados”. Pertenecen a este grupo la mayoría de las series manga. Un mangaka empieza una serie, esta es buena, tiene éxito y la alarga hasta la saciedad. El manga es muy bueno, al menos al principio, y llega un momento en el que el lector es consciente de que la serie se está alargando de forma innecesaria. Entonces, se pregunta si la serie sigue el curso original o si el autor se está sacando nuevas tramas de la manga para continuar con su éxito. Según mi opinión, pertenecen a este grupo series como Naruto y, muy a mi pesar, Bleach.


¿Por qué se produce esto? Creo que por la forma de edición que tienen los mangas. Cada capítulo se publica en una revista y no hay límite de espacio. Si fuera un libro o una película, las salas de cine o las editoriales ponen un límite para su venta al público. Pero al ser publicados semanalmente en revistas, cuanto más se alargue la serie, más números de esa revista se venden.


Además de este grupo hay otro, que son los mangas realmente buenos. Son aquellos cuya historia no se alarga innecesariamente, los que siguen su curso natural de principio a fin, aquellos de los que el lector no se cansa.


Y no me refiero a series cortas, hay algunas largas que pertenecen a este grupo y series cortas que pertenecen al anterior. Según mi opinión, series no alargadas pueden ser 20th Century Boys, Fruits basket o Fullmetal Alchemist.


Existe un grupo intermedio, aquellas series que, siendo muy buenas y siguiendo el plan original de principio a fin, el autor decide alargar la serie con una coda, un añadido después de la historia. Me refiero a Death Note, que siendo buena hasta el tomo 7, creo que los siguientes sobran. Y, aunque antes he mencionado Bleach, cuando termine la serie veremos si debía haber acabado antes o está alargada.


Y llegamos a la serie del dilema, la serie que ha hecho que me plantee todo esto. Me refiero a Vampire Knight, una serie que, hasta el momento ha pertenecido al segundo grupo y que en la actualidad me está haciendo replantearme si no pasarla al primero. La serie, de la que hablaré con detenimiento más adelante, empieza siendo un shojo muy shojo y en un momento de su historia, pasa a ser un shonen muy shonen.


 Durante varios tomos demuestra que es una gran serie, con muy buenos personajes y un dibujo aún mejor. Pero en los últimos capítulos que estoy leyendo empieza a parecer que se está alargando sin motivo. El problema es que hasta que una serie no termina no se sabe si ha sido alargada o no, porque igual todo forma parte de un plan maestro de su autor. Seguiré observándola y decidiré en qué grupo la encuadro.

jueves, 13 de marzo de 2014

Promos hechas con sentimiento

Que me gusta el mundo de la ficción, por todo el que me conoce es sabido. Que me gusta el mundo de la publicidad, también. Cuando se unen los dos mundos de forma original, entro en éxtasis.

Eso me ha sucedido esta misma semana al ver los anuncios promocionales de Juego de Tronos hechos por Canal +. Estaba yo delante del televisor sin prestarle atención hasta que ha sonado esa melodía, esa cancioncilla ante la que todo seguidor de Juego de tronos reacciona: el tema principal. En ese momento, mi vista se ha alzado y todo el vello de mi cuerpo se ha erizado al ser consciente de lo que estaba viendo. El anuncio, titulado Aparición, es este:


Nada más verlo, en su versión reducida, me he ido a youtube para buscarlo y he encontrado otro que me ha gustado aún más, titulado Invocación. Es este que sigue:


Aún quedan varias semanas para que comience la temporada 4 de Juego de Tronos, de modo que espero ansiosa si canal+ no nos tiene reservado alguna promo más.