Uno de los placeres de ser friki y no esconderse es poder hacer el friki. Yo siempre he interpretado que dentro de la categoría "friki" hay muchos subapartados que se ven bien, por ejemplo, en el anime Genshiken: están los que se vuelven locos por los videojuegos, los que adoran los animes, aquellos a los que les van los karaokes, aquellos que coleccionan figuritas, etc. Por supuesto un solo friki puede tener pasiones en varias subcategorías.
Hay quien definiría el cosplay, de forma muy sencilla, como un disfraz. Nada más lejos de la realidad. El cosplay no consiste en disfrazarte de un personaje, sino de ser ese personaje por un día. Uno no se hace un disfraz, se hace un traje, algo que lleva un personaje determinado y que, como tal, sirve para vestirse, no para disfrazarse. También hay que hacer, en la medida de lo posible, los complementos que lleva ese personaje. Pero además de llevar su ropa y sus complementos, hay que interpretar al personaje.
Y por supuesto he visto representadas escenas memorables, como la recordada escena del tomo 7 de Death note o la lucha entre Neji y Hinata.
Y también he provocado otras como la vez que mi hermana iba cosplayeada de Muerte, de los Eternos (Sandman) y le pedí que le diera la mano a Light (Death note). Fue un crossover que tuve que explicar al cosplayeado, el cual optó por lanzarme un peluche de Ryuk para vengarse.
He hecho cosplay varias veces en mi vida, y en todas ellas me he divertido interpretado a los personajes a los que representaba. Pero nunca olvidaré la primera vez que hice cosplay y una chica se acercó para saber si me podía hacer unas preguntas. Yo pensé que me iba a preguntar algo como "¿dónde está el baño?" o alguna encuesta sobre el Salón del Manga en el que estaba, pero lo que me hizo fue una entrevista en toda regla como si yo realmente fuera el personaje al que interpretaba. Por supuesto, representé mi papel y le respondí como si fuera el personaje.
Situaciones divertidas de hacer cosplay he tenido muchas. También recuerdo que cuando me disfracé de V ("V de vendetta"), los que me veían me preguntaban cuándo iba a cometer mi próximo atentado. Había gente que me decía al pasar "Inglaterra prevalece" o me recitaban aquello de "Recuerden, recuerden, el cinco de noviembre". Pero lo máximo fue un niño de no más de ocho años que se quedó anonadado al verme, señalándome con el dedo y atreviéndose a pedirme una foto cuando su padre se lo sugirió. El niño se quedó sin habla y, una vez que se había marchado, caí en la cuenta de que la película aún no se había estrenado, por lo tanto, el niño (recuerdo que no tenía más de ocho años) debía conocer a V por el cómic.
También me divertí mucho cuando me cosplayeé del profesor Severus Snape ya que íbamos en grupo. Conmigo estaban la profesora Trewlany, Lucius Malfoy, Harry Potter, Luna Lovegood, Tonks o Lee Jordan. Ese día fue grandioso, ya que íbamos interpretando los personajes en grupo y creando situaciones divertidas. Más me divertí cuando alguien a mi lado se quedó mirándome y me dijo: "¡el profesor Snape!" y descubrí que era otro grupo disfrazado de estudiantes de Hogwarts y de Beauxbaton. Por supuesto nos hicimos una fotografía en grupo y miles de flashes nos avasallaron.
El día que me disfracé de Edea (Final Fantasy VIII) fue agobiante, porque todos querían hacerme fotos. No todos los días una bruja deja que la fotografíen, así que la gente quiso aprovechar la ocasió, sobre todo cuando me encontré con un Squall.
Recuerdo cosplays extraños que he visto, mando de la Wii, fichas del Tetris, pantalla de Windows... Y otros originales y muy bien hechos, como las tortugas ninja, Indiana Jones lego, Ryuk de Death note o Willy Fog y Romy.
En fin, todo esto es cosplay. Pero quien nunca lo ha hecho, no puede hacerse una idea de lo que es realmente.
Por mi parte, me estoy preparando otro para el próximo Murcia se Re-Manga. Os iré contando cómo evoluciona.