Estamos a mitad de año, de modo que toca hacer un repaso al
cine que viene.
Seguiré un orden cronológico de las cosas que no me quiero
perder este año. Para comenzar, el día 7 de julio se estrena Star Trek: En la
oscuridad. Personalmente, nunca me ha llamado mucho la atención el universo de
Star Trek (seguro que es porque nunca me he puesto a ello), pero esta película
la he metido en mi lista de imprescindibles desde que vi el tráiler en el cine.
¿La razón? No, no es J. J. Abrahams, sino Benedict Cumberbatch. No puedo
evitarlo, desde que lo vi en el papel de Sherlock Holmes, me he convertido en
fan de este actor. Además, en esta película hace de antagonista y, como todo
buen villano, lleva un abrigo que parece una capa. Parecen razones tontas, pero
un buen villano con capa es un buen motivo para ver una película.
El 26 del mismo mes se estrenará Lobezno inmortal, la
segunda de la saga de Lobezno. Este personaje merece una saga aparte y así lo
vieron los productores. En esta ocasión, Lobezno va a tener muchos problemas
con sus poderes y el argumento no llama mucho la atención pero… ¡¡Es Lobezno!!
Y además, transcurre en Japón. Toda película de superhéroe que transcurra en
Japón debe estar en la lista de imprescindibles (espero que no destrocen el país como hicieron en Resident Evil).
Y, como tiene razón con Lobezno, voy a hablar de otra
película que también está por venir aunque no tenga fecha prevista porque están
en fase de rodaje. Se trata de la secuela de X-men Primera generación. Ya hemos podido alguna imagen de adelanto y aquí os dejo una para delicia de
pro-mutantes.
Y ya para el 13 de diciembre se espera La desolación de
Smaug. Me ha gustado el tráiler pero, una de dos, o Peter Jackson tiene fijación
por Legolas o no recuerda que en el libro no tiene protagonismo, porque en el
tráiler sale casi en todas las imágenes.
En fin, esto es un poco de lo que viene este año a nuestras
pantallas de cine y las buenas noticias van aumentando cada día.
¿Seremos capaces de esperar?