Hoy vamos a hablar de un personaje muy interesante. Se trata de Rick Grimes, el que comenzó siendo el protagonista de The walking dead y que hoy en día, pese a haberse convertido en una serie coral, sigue siendo uno de los más importantes.
¿Qué sabemos de Rick? Que es policía, que tiene muy clara la frontera entre el bien y el mal, que es un hombre bueno y que se preocupa de los demás. Tiene esposa y un hijo. Un día, en acto de servicio, es herido y acaba en el hospital con tan mala fortuna que, precisamente entonces, hay un ataque zombie y se queda allí solo.
Cuando despierta su vida y todo el mundo que conoce ha cambiado. Tras un inicio que recuerda al comienzo de 28 días después o al final de Resident Evil, comienza a sobrevivir con la única preocupación de localizar a su esposa y a su hijo y asegurarse de que están bien. Cuando los encuentra, el personaje se vuelve cada vez más interesante.
Lo más atrayente de este personaje es el cambio físico, psicológico y moral que va sufriendo conforme la historia avanza. Cambia muy lentamente tras los golpes que va recibiendo. Si al comienzo tenía muy clara la frontera entre el bien y el mal, cada día esa frontera se va diluyendo un poco más. El primer mazazo que recibe es descubrir que su mejor amigo (y amante de su mujer) quiere quitarle de enmedio. En ese momento acaba con él y sufre con su decisión cada vez más. Hasta ese momento ha seguido siendo un hombre bueno e incluso había aceptado vivir junto a un granero lleno de caminantes para no contrariar al dueño de la granja.
El segundo mazado es tener a su esposa embarazada de nuevo. Debe procurar el bienestar tanto de ella como de su hijo y de todos los demás que lo han tomado como un líder. En ese momento sigue siendo un hombre con unos límites claros que impide que su hijo coma comida para perros. Llegan a la cárcel y fundan un pequeño refugio en el que no admiten a extraños por miedo (el personaje ya ha empezado a decaer).
Pero tras un ataque de los caminantes, su esposa muere tras el parto y él queda destrozado. Entonces su mente sufre y también su moral. Ahí se desmorona y deja de ser el líder que todos querían.
Debe volver a serlo por el bien de la comunidad cuando el gobernador ataca al grupo. Entonces acepta a más gente en su pequeño grupo aunque se vuelve granjero y se convierte en alguien contrario a las armas. Quiere educar bien a sus hijos y sabe que no lo conseguirá utilizando la violencia.
Tras otro ataque más, Rick debe volver a usar las armas para proteger a sus hijos y cuando pierden el refugio de la cárcel, Rick vuelve a tener una crisis moral. Ha perdido a su hija (al menos él cree que la pequeña ha muerto) y aunque la violencia no es la salida, sí lo es cuando en el mundo impera la ley del más fuerte. Ahora no duda en matar a un hombre para protegerse a él o a morderle en el cuello a otro y matarle para proteger a su hijo.
Rick es ahora alguien desconfiado que haría cualquier cosa por su hijo y, cuando en la Terminal son apresados tanto él como el resto del grupo, hace una declaración de intenciones: "van a sentirse muy estúpidos cuando se den cuenta de que no saben con quién se han metido", dice.
Rick es peligroso porque un hombre que ve amenazada a su familia sería capaz de hacer cualquier cosa y él lo ha demostrado. Habrá que seguir observándole para contemplar los conflictos morales a los que se enfrentará a partir de ahora.
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