jueves, 30 de mayo de 2013

De mutantes

Y por fin ha llegado el momento de hablar de mutantes.

Los x-men son unos personajes del universo Marvel creados en 1964. Personalmente me gusta más Marvel que DC (DC solo tiene un superhéroe genial y ese es Batman). El otro día vi, por fin, X-men: orígenes, película que tenía pendiente desde que se estrenó en cartelera. Y, cómo no, me encantó.


Y es que los mutantes son una gran idea y parten de una premisa científica. Si los animales evolucionan siempre a partir de una mutación que hace avanzar la especie, y los humanos somos animales… ¿cómo sería la siguiente mutación que hará avanzar a nuestra especie? Esos son los x-men, humanos con una mutación que les permite utilizar algún poder.

De modo que he decidido hacer una entrada con mis mutantes favoritos.

En el número 5…

Rondador nocturno

Me gusta porque sí. En fin, sus poderes son alucinantes: puede teleportarse y puede hacer acrobacias gracias a su físico animal. Tiene una personalidad alegre, a pesar de todo lo que ha tenido que pasar en su vida. No voy a hablar de sus orígenes porque no sé si van a contarlo en las próximas películas y no quiero spoilear a nadie.

En el número 4…

Mística

Puede transformarse en cualquier persona. ¿Hace falta que explique por qué me gusta? Además, tiene las ideas claras y tiene una personalidad muy fuerte. No quiere esconderse, se siente orgullosa de ser una mutante y cuando elige un bando sigue en él pase lo que pase. Es de convicciones fuertes y no tiene ningún escrúpulo.

En el número 3…

Lobezno


Aunque es de los mutantes más queridos por el público, en mi lista se encuentra en el número 3, básicamente, porque los dos que lo superan vienen pisando fuerte. Lobezno tiene la capacidad de regenerarse a sí mismo y por ello le fue implantado un esqueleto de adamantium que le permite sacar sus garras y luchar con ellas. Su poder es de los mejores, pero no me gusta solo por eso. Lobezno sigue su propio camino, también tiene una personalidad fuerte y, aunque en las películas se han centrado en su atracción por Jean Grey, en los cómics no es para tanto (tiene relaciones con otras mujeres, por ejemplo). Lo que más me gusta de Lobezno es su libertad. Es cierto que cumple bien su misión con el equipo de Xavier, pero ante todo está él mismo. Lo que sí me encanta de Lobezno es cómo lo utilizan en los cómics para crear viñetas impresionantes. Recuerdo un primer plano a toda página, con un puro en los labios, diciendo una frase tan mítica como “ahora es mi turno”, para finalizar un número. Cosas como esa hacen que Lobezno se encuentre en el número 3.

Número 2

Tormenta

He tenido dificultades para decidir entre los dos primeros puestos, pero finalmente me he decidido por poner a Tormenta en el número 2.

Tormenta tuvo una infancia difícil y su vida se solucionó, en cierta medida, al formar parte del equipo de Xavier. Tormenta tiene el poder de provocar a los elementos naturales. Puede crear una tormenta localizada fácilmente, hacer que haga frío, calor, etc. Tiene una relación con la naturaleza muy estrecha y su despacho está lleno de plantas a las que cuida con sus poderes. Tormenta es un personaje que en las películas pasa bastante desapercibido y, aunque se plantearon hacer una película sobre ella, todo se quedó en nada. Pero en los cómics es un personaje de personalidad fuerte.

La razón por la que se encuentra en el número 2 de mi lista, es el número en el que entra en los túneles subterráneos de la ciudad porque Ángel ha sido secuestrado y allí, tras luchar contra Callisto, se convierte en la líder de los morlocks. La viñeta en la que ella, con los brazos abiertos, asume el liderazgo es impresionante.

Número 1

Magneto

No creo que haga falta que explique por qué Magneto está en el número 1 de mi lista. El poder de Magneto es generar y controlar campos magnéticos, de modo que puede controlar cualquier metal que lo rodee. Por lo que me gusta Magneto, además de por ser el villano de la serie, un villano digno de mencionar en el universo de todos los villanos, es por su personalidad. Como todos los villanos tiene las ideas claras y muy pocos escrúpulos. Pero además, tiene una historia fuerte: perseguido por los nazis en su infancia, amigo y enemigo de Xavier… Además, sus razones para tratar de acabar con los humanos son legítimas y comprensibles: no quiere que sometan a los mutantes. De modo que, en ocasiones, nos ponemos de su parte.

Bien, esta es la lista con mis cinco mutantes favoritos. Y ahora decidme, ¿cuál sería la vuestra?



jueves, 23 de mayo de 2013

De libros


El otro día una amiga y yo estábamos hablando de un libro que le había gustado y me comentó que le gusta un libro cuando quiere saber más de los personajes. Eso me hizo pensar: ¿qué le pido yo a un libro para que me guste?

Desde luego, la opinión de esta chica es totalmente cierta. Cuando lees un libro y sus personajes son tan reales que te preguntas más cosas de ellos, es porque el libro está bien contado. Es normal en mi caso, hablar con otras personas sobre personajes de libro como si fueran personas reales (no es que estemos perdiendo la cordura, ya que sabemos que no existen, pero forman parte de un universo en el que sí existen); y nos preguntamos más cosas sobre ellos, comentamos su pasado, sus decisiones, sus acciones, su personalidad…


Esto tiene que ver con uno de las mejores cosas de hacer cosplay: interpretar al personaje. Cuando ves a alguien cosplayeado de un personaje que te gusta, no puedes evitar querer hacerte una foto con él, porque el personaje que representa no es real… pero como si lo fuera.

Pero hay más cosas que se le pueden pedir a un libro. Y ya entra dentro de cada cuál seleccionar cuáles son estas cosas. Personalmente, me gusta que un libro esté bien escrito, pero si tiene todos los demás elementos y el estilo deja algo que desear, tampoco me importa tanto. Lo que sí le pido, y que es imprescindible, es que la historia enganche. A estas alturas de mi vida he llegado a un punto en el que si el libro no me engancha antes de las cien primeras páginas, lo dejo inmediatamente y paso a otro. ¿La razón? Que hay demasiados libros interesantes por leer como para perder el tiempo en uno que no me dice nada.



Para que un libro se convierta en un gran libro, debe tener la siguiente característica para mí: debo querer seguir leyendo. Si termino un capítulo y me da exactamente igual seguir leyendo en ese momento o dejarlo para otro día, es que no es un gran libro (como me ocurrió con Cincuenta sombras de Grey). En cambio, si cuando termino el capítulo de un libro deseo seguir leyendo otro y después otro más, es que el libro es bueno. Os pondré un ejemplo: Juego de tronos. El autor, un pícaro de la escritura, utiliza un truco muy sencillo que ya utilizaba Lope de Vega. Consiste en dejar los capítulos en el momento más interesante para que no puedas dejar de leer. Ese truco tan sencillo de leer y que no es tan fácil de escribir, es lo que debe tener un buen libro para que guste. En fin, si has dejado el libro en casa en un momento de la historia muy interesante, ¿acaso no estás deseando regresar para continuar leyendo?



El siguiente elemento es opcional, pero los libros que lo tienen, me encantan. Es el elemento de la sorpresa. Cuando un libro es predecible, no quiere decir que sea un mal libro o que no me vaya a gustar, pero si el libro tiene un final inesperado, me gustará más. Y si el libro me sorprende continuamente durante toda la historia, ese libro se convertirá en uno de mis favoritos. Por eso no me gustan las historias en las que los personajes parecen rodeados de un aura protectora que impide que les suceda nada malo. Si sabes que los personajes van a acabar bien, ¿dónde está la gracia? Eso suele suceder porque los autores también les cogen cariño a los personajes y no quieren “matarlos”. Pero, a veces, para que una historia sea interesante hace falta hacer de tripas corazón y perjudicar a algún personaje que otro. Seguro que todos los que leyeran Harry Potter se indignarían con la muerte de algunos personajes (yo lo hice), pero la historia no sería la misma si eso no hubiera ocurrido.


Aparte de todo eso, ya entramos en el campo de los géneros. Estoy segura de que cada cual tiene su género predilecto. Personalmente, aunque me gusta mucho la fantasía, no le hago ascos a nada. Por ejemplo, Stephen King es un escritor que reúne todos los elementos anteriores y me encanta. También están Neil Gaiman, J. K. Rowling, Stieg Larsson o George R. R. Martin, por citar algunos muy diferentes que cumplen con los requisitos mencionados.



Hay muchas más cosas que se les pueden pedir a los libros para que gusten y, como he dicho, cada uno tendrá sus requisitos imprescindibles. Estos son algunos de los míos, pero estoy segura de que se os ocurren algunos más.

¿No es cierto?

jueves, 16 de mayo de 2013

Monster


Hace unos días saltó la noticia: Guillermo del Toro dirigirá la versión en serie del manga Monster. A partir de ese momento, las redes sociales ardieron con imágenes y comentarios compartidos y retwuitteados. ¿Por qué tanta expectación? Para todo aquel que no haya leído el manga o visto el anime, sería la pregunta que más se repitiera. Para los demás… es más que evidente.


Cuando vi el anime (he de reconocer que no he leído el manga), me pasé los primeros capítulos con las mismas dudas que durante todo el anime de Samurai Champloo: no sabía si era algo totalmente aburrido o una absoluta genialidad. Con el tiempo me fui dando cuenta de que la historia de Monster es una obra maestra y, por lo tanto, cuando empiecen a emitir la serie se puede convertir en la nueva Juego de tronos.


Además, que hayan decidido adaptar Monster demuestra que alguien se ha dado cuenta de que en el mundo del manga hay aún un filón de oro sin explotar para hacer series de imagen real. Ya solo faltaría que adaptaran 20th Century Boys (del mismo autor) y me harían feliz.


La historia de Monster es sencilla y, por ello, genial. El protagonista es Kenzo Tenma, un neurocirujano de origen oriental pero que reside en Alemania. Pese a su juventud, su reputación es imejorable y su futuro muy alentador. Una noche, ingresan en el hospital unos mellizos, niño y niña, que han sufrido una experiencia traumática. El niño ingresa con un disparo de bala y hay que operarlo de urgencia. Unos minutos después, ingresa otro hombre, un pez gordo. Y el director del hospital ordena a Tenma que lo opere en primer lugar. Tenma hace caso de su ética profesional y opera al niño.


A partir de ahí empieza la odisea de Tenma, y, aunque solo voy a contar algo de los primeros capítulos, es decisión vuestra continuar leyendo porque a partir de aquí comienzan algunos spoilers leves.


Tenma, por supuesto, pierde el favor de los poderosos por su desobediencia. Pasan los años y el niño regresa, convertido en un auténtico monstruo. Tenma se da cuenta, de esta forma, que el niño al que salvó la vida es un ser realmente peligroso y, a partir de entonces, su misión será detenerlo.


Comienza un viaje, en el espacio y también en el tiempo, para descubrir qué le sucedió a Johan, qué busca, por qué actúa como lo hace… y cómo detenerlo. Y todo ello huyendo de los que lo persiguen a él.


¿Os recomiendo algo? Cuando emitan la serie, no os la perdáis. La historia es realmente genial y, aunque a veces es algo lenta, merece la pena.

viernes, 10 de mayo de 2013

3ª temporada de The walking dead


Ya he conseguido ver la tercera temporada de The walking dead. Vamos a comentar un poco por aquí cómo va evolucionando la serie. Os aviso de que voy a comentar cosas de la tercera temporada, de modo que puede haber spoilers (advertidos quedáis).


La serie es una maravilla. Ya he hablado varias veces de la serie en esta entrada y esta otra, pero es que es increíble lo mucho que engancha. El punto de partida ya es bueno: invasión zombie. Por supuesto tiene todos los ingredientes de los que hablé: un bueno muy bueno llamado Rick, zombies a los que no se les llama zombies (aquí son "caminantes" o "mordedores"), situaciones desesperadas y una huida que no tiene final posible.


En las redes sociales se ha hablado mucho de la estructura de los capítulos: en los primeros cinco minutos aparecen zombies, los treinta siguientes se vuelve todo más aburrido y acaba con un final apoteósico que dura diez minutos. Es cierto, pero la historia es tan emocionante que no importa que a veces no aparezcan zombies.


Por ejemplo, el capítulo en el que Rick se reúne con el gobernador para tratar de llegar a un acuerdo tiene mucha tensión. No sucede nada realmente, pero el espectador sabe que ocurrirá, de modo que no puede relajarse. O el capítulo final en el que Andrea está atada a una silla y Milton está a punto de morir y convertirse en zombie también pone muy nervioso al espectador.

Veamos ahora la evolución de las temporadas.


En la primera temporada los malos eran los zombies y el objetivo, la búsqueda de respuestas. Respuestas sobre el origen de la epidemia, sobre la posibilidad de cura y sobre por qué demonios Lori ha decidido liarse con el mejor amigo de su marido al que cree muerto tan solo desde hace unos días.


En la segunda temporada aparece un malo claro: Shane. Pierde la cabeza, se cree dueño de Lori y rival de Rick. Shane de malo daba miedo y estaba a la altura, pero acabaron con él en el último capítulo. El objetivo era buscar un lugar seguro: la granja de Herschel y su familia, una prisión… lo que sea.


En la tercera temporada aparece el malo por excelencia: el gobernador. Es un gran malo porque ha perdido la cabeza y no tiene escrúpulos. El objetivo en esta temporada es defender ese lugar seguro: la cárcel.


Los personajes han ido evolucionando y Daryl, por ejemplo, ha ido viendo su protagonismo, ganado a pulso con cada aparición suya en cada capítulo. Es un personaje con fuerza y del que aún no se ha contado nada apenas. Creo que puede dar mucho juego aún. También ha aparecido Michonne, una mujer con fuerza, muy misteriosa y que maneja la katana como pocos.


 Los personajes que han muerto han ido siendo sustituidos por otros personajes nuevos. Por ejemplo, Herschel ha ocupado el lugar de Dale, Beth sustituyó a Amy o Maggie a Lori.

La gran sorpresa de esta temporada ha sido Merle, que desapareció en la primera y ha regresado con más fuerza.


Una cosa que me encanta de esta serie es ver a algún protagonista convertido en zombie porque es impactante. ¿Quién no recuerda la imagen de Amy despertando ante los ojos de Andrea, de Sophia apareciendo del granero, o de Merle alimentándose ante los ojos de Daryl?



Sí que hay un par de preguntas (tontas) que se me ocurren durante la serie, como por qué los personajes iban en tirantes cuando terminaba el invierno y llevan chaqueta cuando se supone que están en primavera… o por qué solo a Daryl le crece el pelo conforme pasa el tiempo mientras lleva una perilla perfecta.


Sobre el final de la tercera temporada, me ha gustado. Creo que el gobernador aún va a dar juego y que se aliará con lo que yo llamo mercenarios para regresar a la prisión a dar más guerra. También me gusta que hayan hecho reservas de personajes nuevos. Intuyo muchas muertes en la siguiente temporada y algún personaje nuevo que puede dar juego. Además, ha resuelto el problema de la moralidad del que hablé en mi otro post: Carl debe aprender a ser buena persona incluso en ese mundo apocalíptico.

Si algo me encanta de esta serie, es el buen rollo que parece haber entre los actores. Es muy divertido ver fotos como las siguientes en las que se ve que los actores se lo pasan de miedo en los rodajes y apariciones públicas.











 El caso es que me encanta la serie y estoy deseando seguir viéndola. Tendré que esperarme hasta octubre de este año para ello. Mientras tanto, estaremos atentos a las nuevas noticias, como que el gobernador aparecerá.

jueves, 2 de mayo de 2013

De rol


Esta semana toca hablar de juegos de rol.

Hace unos días, en una reunión de mi club de lectura, me hicieron una pregunta que de vez en cuando me hace alguien: ¿eso que pones de vez en cuando en Facebook sobre rol… qué es? A partir de ahí, empieza una conversación en la que la persona que ha preguntado se va transformando (y lo sé porque puedo verlo en su mirada).

¿Qué cree una persona que nunca ha jugado a rol? Básicamente que los juegos de rol son violentos, que es algo extraño y misterioso, y, puede, que incluso sea peligroso. Nada más alejado de la realidad. En un juego de rol lo más peligroso que puede pasar (y que me ha pasado) es que se te caiga uno de los dados al suelo y tengas que gritarle a tu perro para que no se lo trague.



El rol no es más, ni tampoco nada menos, que crear una historia. Una historia interactiva en la que los jugadores participan en la narración que hace el máster.

¿Qué se necesita para jugar a rol? Imaginación. Nada más y nada menos.

El proceso es el siguiente:

Se elige una temática. Puede ser cualquier cosa. Hay juegos de rol ya estructurados como La mascarada (que finalmente fue el elegido para una partida de rol con el grupo de lectura), pero se puede jugar con cualquier cosa que dé juego. He hecho partidas insertas en el mundo de Harry Potter o de la Tierra Media, por ejemplo.

A partir de ahí, se crean los personajes. Dentro del mundo en el que se va a jugar, los personajes pueden ser creados de cualquier forma y es el jugador quien debe elegir qué personaje le apetece llevar en cada partida. Un jugador novato suele elegir a un personaje acorde con su personalidad, pero la verdad es que puedes ser cualquier personaje. Y ahí está lo divertido.

Una vez hecho el personaje, se crea la ficha de personaje. En ella se señalan sus características: su fuerza, su apariencia, su agilidad, sus conocimientos, su estado de salud e incluso cómo va vestido o qué lleva en los bolsillos.



A partir de ahí, los jugadores se reúnen con el máster. Cada uno tiene su ficha y el máster pone los dados.
Y empieza la historia.

El máster narra una situación y cada jugador debe decidir qué hará su personaje en cada momento. El máster será el encargado de decidir si el personaje puede o no puede hacer lo que pretende y para ser objetivos, están los dados. Con cada acción, el personaje tira los dados y si la tirada es buena, le saldrá bien y si es mala, le saldrá mal. Las consecuencias de una mala tirada pueden ser muy divertidas e imaginativas si el máster así quiere.

La historia va avanzando y, aunque el máster debe tenerla más o menos pensada desde el principio, son los personajes quienes la viven, de modo que puede ir cambiando o modificándose. Es por eso que el principal ingrediente es la imaginación, tanto del máster como de los jugadores.



Hay una variante de los juegos de rol que es el rol en vivo, donde los jugadores realizan realmente las acciones (dentro de la lógica, claro, si tienen que matar a alguien, simulan matarlo, no lo hacen de verdad). También he jugado a esto, pero me parece mucho más interesante y más divertida la opción de estar alrededor de una mesa creando la historia con palabras.

Incluyo los juegos de rol en este blog porque también son historias. Y dentro de estas historias, puede suceder cualquier cosa, como poder decirle a tu personaje favorito de un libro que es tu ídolo o visitar todos los lugares sobre los que has leído. También puedes ser cualquier cosa durante un rato: un elfo, un mago, un vampiro…



Una vez alguien me dijo que había una diferencia entre un jugador de rol novato y un jugador experto con un ejemplo muy gráfico. Ante la misma situación, ambos reaccionan de diferente forma. Si el personaje entra en un bar lleno de gente armada y todos lo miran con cara de pocos amigos y se inicia una pelea de la que sabe que no va a poder salir fácilmente… un jugador novato se escondería bajo una mesa y un jugador experto se subiría sobre ella y gritaría “¡Morid!”. Claro que ambos jugadores les tienen cariño a sus personajes y no quieren que mueran pero… es más divertida la segunda opción.

Y ahora que ya sabéis cómo funcionan los juegos de rol… ¿os atreveríais?