Al fin me he atrevido a ver una serie tan mítica como Doctor
Who. Sé que he tardado en hacerlo (llego unos veintitantos años tarde), pero
más vale tarde que nunca.
Después de investigar, decidí atreverme con la nueva
serie y ver las últimas temporadas (había varias razones, entre ellas, que es
más difícil conseguir la primera serie o que parte de ella se ha perdido). Así
que conseguí la primera temporada y me puse a ello.
Al principio me pareció algo absolutamente cutre, pero
también me sucedió con los primeros capítulos de True Blood y ahora me encanta,
así que seguí viéndola.
La idea es genial, un extraterrestre que tiene una nave que
puede viajar en el tiempo y en el espacio. Después de conocer el argumento, no
me sorprende en absoluto que sea una serie de culto.
Aunque la primera temporada es cutre (sobre todo los efectos
especiales), el argumento está bien construido y me encanta que tramas que
aparecen en un capítulo puedan continuar en otro capítulo tiempo después.
Otra cosa que me gusta es la solución que han puesto para
cuando tienen que cambiar de actor protagonista. En fin, temporadas de Doctor Who
hay muchas y es casi imposible mantener al mismo actor durante años
interpretando el mismo papel, de modo que alguna explicación hay que dar cuando
se cambie. La solución es tan cutre que resulta absolutamente genial.
Continuaré viendo más temporadas y os iré contando cómo
avanza la serie. Por ahora, os la recomiendo porque, aunque no tenga la misma
intriga que Juego de tronos, The walking dead o Homeland, sí que tiene algo que
la hace especial.
No os la perdáis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario