Maléfica

No es fácil dar una vuelta de tuerca a un clásico, y mucho menos si ese clásico es un cuento infantil. muchas veces lo han intentado en el cine y me atrevería a decir que solo sale bien el 50% de las veces. Tener la idea es muy fácil, pero llevarla a cabo, no tanto.

 

Así tenemos películas como Hansel y Gretel cazadores de brujas,  donde no sé a quién se le ocurrió la original idea de que Hansel fuera diabético (casita de chocolate... azúcar... muy original todo).

También tenemos películas como Caperucita Roja, modernizada hasta el extremo de que el lobo es licántropo y... no voy a contaros el final de la película.

Y tenemos otras adaptaciones más afortunadas que dan una vuelta de tuerca y son originales y divertidas a la vez, como La increíble pero cierta historia de Caperucita Roja.

Y tenemos genialidades en forma de serie como Érase una vez.

Así que cuando a alguien se le ocurrió darle una vuelta a la historia de la Bella Durmiente, se encontró con una villana de la que contar su historia, una historia original y varios problemas graves. 

La villana, Maléfica, la gran mala malísima que por gusto lanza una maldición sobre un bebé para vengarse de su padre. ¿Puede ser alguien más malo malísimo? Porque Scar y Jafar actúan por ambición, la reina Grimhilde y Úrsula por envidia, y Cruella De Vil por tener un abrigo bonito. Pero Maléfica actúa por venganza y esa es la mayor motivación que puede existir.

La historia original viene de darle la vuelta al cuento. Maléfica tiene su historia y tiene todo el derecho del mundo a que sea contada. Maléfica era un hada que se vuelve mala y eso da mucho juego. 

Los problemas vienen precisamente de la originalidad. Si se cuenta la historia de la villana, ella no puede ser tan mala. Estamos hablando de Disney y en Disney todo tiene que salir bien para el protagonista. Si en una película anterior nos han contado que es mala y ahora es  buena... ¿cómo arreglamos que sea asesinada por el príncipe?

Los problemas vienen también porque  es una historia que ya conocemos y no es fácil dar la vuelta. Descubrimos que Maléfica ayuda a Aurora a sobrevivir (en una cabaña custodiada por tres hadas que no tienen ni idea de cuidar a un bebé, sobrevivir no es nada fácil). 

El padre de Aurora, que en el cuento era bueno, ahora no es tan bueno y el espectador no puede evitar cogerle algo de manía. El príncipe, el héroe de la historia anterior, ahora es solo un guiñapo que no hace mucho en la historia... y así todo.

Y por encima de todo tenemos a Maléfica, un personaje que llena la pantalla con el cuerpo de Angelina Jolie. Una mujer despechada que quiere vengarse del hombre que la traicionó. Una mujer que debe actuar de madre de una chica a la que maldijo. 

Maléfica es el mayor atrayente de la película y os recomiendo que la veáis, no solo por los efectos especiales, los planos casi idénticos a la versión de dibujos animados o todos los guiños de humor que tiene la película; sino por la tierna historia que se cuenta.