jueves, 31 de enero de 2013

Django


La d es muda.

Vuelve Tarantino con un western. Pero, por supuesto, Tarantino no se conforma con hacer un wester al uso. Él solo se siente satisfecho si coge todos los westerns que haya visto en su vida, los mete en una coctelera, les añade mucho humor, diálogos inteligentes, personajes irresistibles y sangre. Mucha sangre.


Para los que no hayan visto la película… ¿a qué esperáis? Si eres fan de Tarantino, deberías ir sin pérdida de tiempo al cine más cercano para disfrutar de la película. Y si no eres fan de Tarantino, también deberías verla: te advierto que vas a pasar un buen rato y te vas a echar unas buenas risas.

Para los que sí hayan visto la película… ¿hablamos de ella?


Django es negro. Eso, a dos años de la guerra civil estadounidense no es ningún chollo. Tarantino aprovecha el marco de la esclavitud en la América más profunda, para crear una película con crítica y moraleja. ¿La crítica? La esclavitud es un asco. ¿La moraleja? Los sureños son unos paletos.

Para empezar, el personaje de Christoph Waltz es inmejorable y la escena del Ku Klux Klan muy, muy, muy divertida.


La crítica está presente desde el primer minuto hasta el último. ¿Cómo? Mostrando una sociedad en la que los esclavos son poco más que animales a los que explotan sus dueños. Todo ello tratado con humor. Mucho humor. De hecho, creo que es la película de Tarantino más divertida de todas.


El resto de aspectos de la película, son brillantes. Los diálogos están bien construidos, el guion, muy bien trazado, la fotografía es muy buena y el montaje inmejorable. Incluso se aprovecha de esa técnica que consiguió dominar en Kill Bill de flashbacks para contar algo del pasado de un personaje en algún momento determinado.


Y la banda sonora… ¿qué decir de una banda sonora que alterna a Ennio Morricone con rap? Personalmente me gustan las bandas sonoras de las películas de Quentin Tarantino, de modo que esta me encantó.


Hay un momento de la película que me gustaría señalar. Durante las dos primeras horas de película, me encontré a mí misma pensando: "pues para ser de Tarantino, hay poca sangre". Por mi mente pasaban escenas de sangre, miembros cercenados y disparos a bocajarro de otras películas de este director y parecía que me faltaba algo. Pero hay un momento, todo aquel que la haya visto sabrá cuál es, en el que el personaje de Christoph Waltz dice algo así como "lo siento, no he podido resistirme", en el que empieza todo. Sangre, sangre y más sangre. Ese es el momento en el que el director habla por boca de un personaje. Me imagino a Tarantino escribiendo el guion y diciéndose a sí mismo: "lo siento, no he podido resistirme" para, acto seguido, escribir páginas y más páginas de sangre, miembros cercenados y tiros a bocajarro.


Y vosotros diréis… “bueno, algo malo tendrá que tener”. Pues sí. Que ahora nos toca esperar de nuevo para ver otra película del director. Ya se sabe que en el mundo de las historias, la paciencia de la mayor virtud.

2 comentarios:

  1. A mi tambien me gusto, pero como te comente, tarantino se permitio el lujo de "falsear" la historia, por cierto muy buena historia, para dar cabida a una de las mejores escenas que he visto de tarantino. Por su humor, y sus dialogos, la escena del ku klux klan es sin duda una escena memorable... la pena es que esta secta apareció despues de terminada la guerra y abolida la esclavitud.
    Pero a tarantino se le perdona todo, y tengo que admitir que puede ser que esa escena sea el verdadero germen de las capuchas blancas del ku klux klan...jejeje

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  2. Tarantino ha sido capaz de cargarse al mismísimo Hitler en otra película. ¿Le vamos a reprochar que adelante unos años la aparición del Ku Klux Klan? Sí, se le perdona todo.

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