Ahora que todo el mundo está pendiente del estreno de la
tercera temporada de la serie, es momento de recordar los libros de la saga
Canción de hielo y fuego, y empezaré por el primero.
¿Hablamos de Juego de tronos?
Insisto en que solo voy a hablar del libro, no de la serie.
El libro es una maravilla. Tiene todos los ingredientes para
enganchar al lector. Todo el libro tiene un aire a la Edad Media que me recuerda
a la épica medieval que cantaban los juglares de pueblo en pueblo. El autor
conoce bien el género ya que utiliza muchas fórmulas que hicieron temblar y
emocionarse al pueblo llano durante siglos: el epíteto épico, los nombres de
las espadas, las leyendas, las historias de reyes pasados… Todo ello para dar
color a una historia que, de por sí es interesante.
El juego de personajes es espectacular. El autor no juega
solo con una galería de personajes digna de un buen manga, sino que los utiliza
a todos con un juego de perspectivas que intriga y gusta a partes iguales.
Cuando estamos inmersos en la historia de Ned, pasa a la historia de Tyrion en
el momento más interesante como lo hubiera hecho Lope de Vega en su mejor
teatro. Y cuando estamos inmersos en la historia de Tyrion y está a punto de
suceder algo emocionante, pasa a la historia de Arya o de Jon o de Daenerys. Lo
importante es mantener la intriga. Pareciera que el autor ha aprendido la
técnica de la misma Shaerezade.
Los personajes son interesantes. Todos. Además, utiliza una
pequeña trampa para engañar al lector. A cualquiera que le pregunte, seguro que
me respondería que los Stark son los buenos y los Lannister son los malos. ¿Por
qué? Pues porque el autor cuenta la perspectiva desde el punto de vista de casi
todos los Stark y solo de un Lannister. Jon, Arya, Sansa, Catelyn o Bran son
Stark y cuando se cuenta la historia desde su punto de vista, solo podemos
ponernos de acuerdo con sus motivaciones.
Pero de la familia Lannister solo
utiliza a Tyrion, el gnomo, un ser que incluso es medio repudiado por su propia
familia. Pero si preguntara a otro lector si Daenerys es buena o mala, ahí
habría duda. Su familia es mala: su padre, el rey loco, fue derrocado de su
puesto por sus atrocidades y su hermano mismo es un personaje negativo. Pero…
¿Ella? A mí, personalmente, me gusta el personaje. Veamos qué ocurre en los
siguientes libros cuando tenga que enfrentarse a los otros personajes.
Por último, la historia engancha. En Juego de tronos puede
suceder cualquier cosa y por eso es tan intrigante. Por muy bueno que sea un
personaje, por muy alto que sea su concepto de honor o precisamente por ello,
el personaje puede morir.
El autor no se anda con chiquitas en ese asunto.
Cualquiera corre peligro y no hay nada que enganche más que una historia en la
que puede suceder cualquier cosa.
¿No creéis?
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